Lecciones de inversión

Diversificación de los factores de riesgo

Los enfoques aplicados tradicionalmente a la construcción de carteras, que privilegian la diversificación de clases de activos, quizá no basten para alcanzar los objetivos de los inversores. Una estrategia de diversificación más eficiente puede consistir en realizar asignaciones entre los distintos «factores de riesgo» subyacentes.

¿Por qué no basta la diversificación de clases de activos tradicional?

Las estrategias tradicionales de asignación pretenden reducir la volatilidad general de una cartera combinando clases de activos poco correlacionadas entre sí, lo que significa que no evolucionan del mismo modo al mismo tiempo. Sin embargo, las correlaciones entre las clases de activos son menos estables de lo que creen muchos inversores, y las tendencias a largo plazo, como la globalización, están incrementando las correlaciones. Además, las correlaciones suelen aumentar en periodos de turbulencias en los mercados. Por consiguiente, es posible que determinadas clases de activos aparentemente diferentes se comporten de forma más parecida de lo que mucha gente esperaría. En otras palabras, incluso aquellas carteras que están bien diversificadas en las distintas clases de activos podrían no estar posicionadas para una adecuada diversificación y mitigación de la volatilidad del mercado (véase el gráfico 1).

¿Qué es un factor de riesgo?

Los factores de riesgo representan las exposiciones subyacentes al riesgo que determinan la rentabilidad de una clase de activos dada (véase el gráfico 2). Por ejemplo, la rentabilidad de una acción puede estar determinada por el riesgo del mercado de renta variable (la evolución del mercado bursátil en general) y el riesgo específico de la empresa emisora. La rentabilidad de un bono puede estar determinada por el riesgo de tipos de interés (la sensibilidad del precio a las fluctuaciones de los tipos) y el riesgo específico del emisor. Por último, un riesgo de cambio es un factor que debe tenerse en cuenta en el caso de los activos denominados en divisas extranjeras. Al buscar exposición a estos factores de riesgo subyacentes, los inversores pueden seleccionar una combinación de clases de activos que proporcione un riesgo de cartera más diversificado.

¿Cómo funciona una asignación basada en los factores de riesgo?

Aunque no se puede invertir directamente en un «factor de riesgo», recurrir a una estrategia basada en factores de riesgo puede ayudar a los inversores a elegir de forma más efectiva una combinación de clases de activos que diversifique mejor sus riesgos y que, al mismo tiempo, refleje sus ideas sobre la economía y los mercados financieros mundiales. ¿Cómo funcionaría una estrategia de este tipo? Gracias al conocimiento de los factores de riesgo subyacentes de varias clases de activos, los inversores pueden elegir, en última instancia, qué clase de activos les permite de forma más eficiente obtener exposición a ese factor de riesgo concreto. Por ejemplo, si desean incorporar riesgo de cambio a sus carteras, podrían hacerlo invirtiendo directamente en divisas, pero también podrían optar por acciones, bonos o incluso materias primas denominados en moneda extranjera, si las valoraciones parecieran más atractivas en esas clases de activos. Con el paso del tiempo, esa flexibilidad puede contribuir a generar un valor considerable para la cartera.

¿Cómo pueden aplicar los inversores la diversificación basada en factores de riesgo en sus carteras?

Para utilizar un enfoque basado en factores de riesgo se necesita una previsión macroeconómica con proyección a futuro que tenga en cuenta un amplio abanico de variables, entre las que se incluyen la política monetaria, los acontecimientos geopolíticos, la inflación, los tipos de interés, las divisas y las tendencias de crecimiento económico. Puesto que son pocas las personas que disponen de la infraestructura o los recursos necesarios para supervisar de forma continua estos factores, lo adecuado sería que hablaran con sus asesores personales sobre los fondos que aplican enfoques de este tipo.

Avisos Legales

Todas las inversiones conllevan un riesgo y pueden perder valor. La diversificación no garantiza la protección frente a una posible pérdida. Se recomienda a los inversores que consulten a su profesional de inversión antes de tomar cualquier decisión de inversión.

El modelo de exposición a clases de activos presentado en esta documentación se ofrece con fines meramente ilustrativos. El modelo de asignación se basa en: el índice S&P 500 (renta variable estadounidense), el índice MSCI EAFE Net Dividend en USD (renta variable internacional), el índice MSCI Emerging Markets (renta variable de los mercados emergentes), el índice Barclays Capital US Aggregate (bonos estadounidenses), el índice HFRI Fund Weighted Composite (rentabilidad absoluta), el índice Dow Jones UBS Commodity TR (materias primas), Cambridge Associates LLC U.S. Venture Capital Index® (capital riesgo), Cambridge Associates LLC U.S. Private Equity Index® (private equity) y el índice NCRIEF Property (sector inmobiliario). No es posible invertir directamente en un índice no gestionado.

VOLATILIDAD (ESTIMADA)

Utilizamos una metodología de block bootstrap para calcular las volatilidades. Empezamos calculando las rentabilidades factoriales históricas subyacentes al indicador de cada clase de activos entre enero de 1997 y la fecha actual. A continuación, extraemos una serie de 12 rentabilidades mensuales del conjunto de datos para obtener una cifra de rentabilidad anual. Este proceso se repite 25.000 veces para tener una serie de rentabilidades con 25.000 rentabilidades anualizadas. La desviación típica de estas rentabilidades anuales se utiliza para modelizar la volatilidad de cada factor. Después empleamos las mismas series de rentabilidades para cada factor para calcular la covarianza entre factores. Por último, la volatilidad del indicador de cada clase de activos se calcula como la suma de las variancias y covarianzas de los factores que subyacen a ese indicador concreto. Para cada clase de activos, índice o modelo de estrategia, analizamos una estimación en un momento dado o una media histórica de las exposiciones a los factores con el fin de determinar la volatilidad total. Póngase en contacto con su representante de PIMCO si desea obtener más información sobre cómo se calculan las exposiciones a cada factor específico.

Este material refleja las opiniones de su autor, que no coinciden necesariamente con las de PIMCO. Dichas opiniones están sujetas a cambios sin previo aviso. Este material se distribuye exclusivamente con fines informativos, y no debe considerarse como asesoramiento de inversión ni como una recomendación respecto a ningún valor, estrategia o producto de inversión. La información incluida en el presente documento se ha obtenido de fuentes que se estiman fidedignas, aunque ello no puede garantizarse.